Cambian las reglas del penalti en el fútbol tras polémica con el Atlético de Madrid en la Champions League
La reciente modificación en la regla 14 del reglamento del fútbol internacional llega como consecuencia directa de un episodio que causó polémica en la última edición de la Champions League. Durante la tanda de penales entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en los octavos de final, Julián Álvarez, delantero colchonero, ejecutó un penal que terminó siendo anulado por una insólita jugada: al momento de disparar, resbaló y el balón tocó involuntariamente ambos pies antes de ingresar a la portería.
El árbitro, con apoyo del VAR, invalidó el tanto al considerar que se trataba de un doble toque, una infracción que, según la redacción vigente del reglamento en ese momento, se sancionaba con la pérdida del penal. Este hecho fue clave en la eliminación del Atlético, y desató una ola de críticas desde múltiples sectores del mundo del fútbol, que consideraron la acción como un accidente más que una ventaja indebida.
La IFAB reacciona y modifica la interpretación del doble contacto

En respuesta a la controversia, la International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de definir las reglas del juego, ha emitido una aclaración oficial que redefine el criterio para este tipo de situaciones. En su circular más reciente, la IFAB explicó que, aunque la normativa fue aplicada correctamente en el caso de Álvarez, el texto original no contemplaba adecuadamente los casos accidentales de doble contacto en un penalti.
El documento especifica que, de ahora en adelante, si un futbolista comete un doble toque de forma no intencionada al ejecutar un penalti, la acción deberá repetirse en lugar de ser anulada automáticamente. Esta modificación busca establecer una diferencia clara entre la intención de sacar ventaja y los errores involuntarios causados por el estado del terreno de juego o la pérdida de equilibrio.
Aplicación de la nueva norma en el Mundial de Clubes
La nueva directriz no se hará esperar. La IFAB ha confirmado que la actualización será implementada oficialmente a partir del Mundial de Clubes, que dará inicio el 14 de junio en Estados Unidos. Este torneo internacional, organizado por la FIFA, contará con la participación de 32 equipos de todo el mundo, incluyendo al Atlético de Madrid, protagonista del incidente que motivó el cambio de norma.
La decisión de aplicar esta regla desde el torneo intercontinental tiene un doble propósito: evaluar su impacto en un entorno competitivo de alto nivel y reducir la posibilidad de decisiones controversiales en partidos decisivos. La expectativa es que los árbitros, los equipos técnicos y los jugadores se adapten rápidamente a esta interpretación más precisa del reglamento.
¿Qué implica la nueva interpretación y cómo afectará futuras tandas de penales?

Con la nueva interpretación de la regla 14, las consecuencias del doble toque accidental en penales varían según el contexto del juego:
- Durante el tiempo reglamentario o la prórroga, si un jugador comete un doble toque involuntario y el balón entra, el penalti debe repetirse. Si el balón no entra, el equipo defensor recibe un tiro libre indirecto.
- En una tanda de penaltis, el penalti con doble toque que no termina en gol no se repite, pero si entra, también deberá repetirse. La jugada no se considera válida por defecto.
Esta nueva regla no solo responde al clamor popular por una aplicación más justa del reglamento, sino que también ofrece una solución clara para árbitros y jueces de VAR en situaciones límite. La IFAB deja claro que la prioridad es preservar la equidad competitiva sin castigar acciones accidentales que no ofrecen ventaja alguna al ejecutante.
Un precedente que redefine la justicia en el fútbol moderno
La actualización de esta regla representa un avance significativo en la interpretación del reglamento del fútbol, una disciplina donde la tecnología, las decisiones arbitrales y el espíritu del juego deben coexistir armónicamente. El caso de Julián Álvarez no será olvidado, pero al menos servirá como punto de partida para que futuros futbolistas no sean sancionados por errores ajenos a su intención.
El mensaje de la IFAB es claro: el fútbol debe ser justo, no solo exacto. Y para lograrlo, las reglas también deben evolucionar con el juego.