Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, volvió a lanzar un dardo tras la expulsión de Dean Huijsen, criticando que la tarjeta roja en el minuto final ante el Borussia Dortmund fue “innecesaria” y complica el camino a la final del Mundial de Clubes frente al PSG.
Qué ocurrió con Huijsen y por qué enfureció a Courtois?
En los últimos segundos del partido, con el Madrid ganando 3‑1, Huijsen cometió un claro penal al frenar con el brazo a Serhou Guirassy, lo que derivó en la roja directa. Courtois lo calificó sin rodeos:
“Sí, obviamente él está jodido. Innecesaria al final… si no intentas jugar la pelota, es roja”, afirmó el guardameta belga.
La expulsión deja al equipo sin su mejor salida de balón para la próxima semifinal, lo que representa un duro contratiempo para Xabi Alonso.
Luego habló sobre la jugada y el arbitraje

Courtois intentó matizar la actuación de Huijsen:
“Creo que fue eso lo que él quería: desestabilizar con el brazo. Pero los delanteros como Guirassy son listos y se dejan caer. Y claro, el árbitro solo dice: ‘lo agarra, es roja’”.
Según el portero, el factor mental y táctico influyó en la expulsión, pero la decisión arbitral fue definitiva e impactante.
La parada que evitó la prórroga
A pesar del descontrol que siguió tras la roja, Courtois tuvo su aportación clave:
“Di todo para llegar a esa pelota”…
“Llegué justo con la mano bien. Contento por eso, pero con el 2‑0 no hacía falta llegar a ese momento”.
El belga salvó una ocasión in extremis de Marcelo Sabitzer, mantuvo la ventaja y evitó la prórroga, dando un respiro al equipo.
Relajación peligrosa y lección para la semifinal
Courtois reconoció que el equipo bajó el pistón tras el 3‑1:
“Con el 2‑0 y el calor, parecía todo cerrado… Un mal despeje, un gol suyo y se te va de las manos. Eso es el fútbol.”.
Thibaut Courtois lanza un mensaje contundente: la expulsión de Dean Huijsen fue evitable y llega en un momento crítico, justo antes de la semifinal contra el PSG. Con una parada salvadora al final, el portero se convierte en pilar del equipo y deja claro que, en torneos cortos, cada detalle y decisión arbitral puede cambiar el destino. El Madrid debe aprender la lección y mantener la concentración máxima para luchar por el título.