El Real Madrid se llevó un susto innecesario en su último partido de liga tras haber gestionado de manera brillante los primeros 60 minutos. Los blancos se adelantaron rápidamente en el marcador y lograron mantener una ventaja cómoda de 3-0, pero su desconexión del juego permitió una sorprendente reacción del Alavés, que anotó dos goles en dos minutos, poniendo en aprietos al equipo local.
El árbitro Muñiz Ruiz jugó un papel importante en el desarrollo del partido al castigar reiteradamente las protestas de los jugadores del Madrid, generando un ambiente de tensión tanto en el campo como en las gradas del Santiago Bernabéu.
Un Inicio Prometedor con Lucas Vázquez y Mbappé Brillando
El Madrid comenzó el encuentro con una actitud dominante, algo que no había mostrado con tanta claridad en los primeros partidos de la temporada. Lucas Vázquez sorprendió a todos al marcar el primer gol antes del minuto de juego, una muestra de lo inesperado que puede ser el ataque del equipo dirigido por Carlo Ancelotti. El lateral gallego, jugando más como extremo, abrió el marcador y cambió la dinámica de un partido que, a priori, se presentaba complicado.
El Alavés, que venía en buena forma, no pudo encontrar su ritmo en la primera mitad. Kylian Mbappé amplió la ventaja con un gol antes del descanso, demostrando nuevamente por qué es considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Tras una combinación con Bellingham, el delantero francés superó a la defensa y anotó con un potente remate, poniendo el 2-0 en el marcador.
Rodrygo Aumenta la Ventaja y el Madrid Baja el Ritmo
Al regresar del vestuario, Rodrygo puso el tercer gol en el marcador, ejecutando una jugada individual de gran calidad. Con un 3-0 a favor y el partido aparentemente decidido, el Real Madrid bajó la intensidad y permitió que el Alavés comenzara a ganar confianza.
A medida que avanzaba el encuentro, Ancelotti optó por realizar cambios en el equipo, dándole minutos a jugadores como Modric, Endrick y Vallejo, quienes recibieron una cálida ovación de la afición. Sin embargo, estos ajustes coincidieron con una pérdida de control del juego por parte del Madrid, lo que dio al Alavés la oportunidad de reaccionar.
El Alavés Resurge y Pone al Madrid Contra las Cuerdas
Con el marcador en contra, el Alavés no se rindió. Rebbach fue el primero en enviar un serio aviso al Madrid, estrellando un disparo en el poste. Minutos después, Protesoni anotó un gol de zurda que encendió las alarmas en el Bernabéu. Poco tiempo después, Kike García aprovechó un servicio de Protesoni para marcar el 3-2, creando una sensación de incertidumbre en el equipo blanco.
La afición del Santiago Bernabéu comenzó a mostrar su inquietud, mientras el Real Madrid se veía obligado a defender su ventaja. Los últimos minutos del partido fueron de sufrimiento, con el Alavés generando oportunidades claras para empatar el encuentro. Sin embargo, la defensa del Madrid resistió la presión, aunque no sin antes haber puesto en riesgo un partido que parecía ya cerrado.
La Polémica Actuación de Muñiz Ruiz
El árbitro Muñiz Ruiz fue protagonista de la noche al aplicar rigurosamente las sanciones por protestas. Valverde fue el primero en recibir una tarjeta amarilla al inicio del partido, y más tarde Vinicius fue amonestado tras expresar su desacuerdo con una falta no sancionada. El público del Bernabéu expresó su malestar por lo que consideraron una actuación desproporcionada del colegiado.
A lo largo del encuentro, el árbitro fue criticado por castigar de forma severa las protestas de los jugadores blancos, mientras que fue más permisivo con las faltas físicas. Este estilo de arbitraje generó tensión tanto en el campo como en las gradas, exacerbando el nerviosismo del Real Madrid en los últimos minutos.
Lo que comenzó como una victoria cómoda para el Real Madrid se convirtió en un final tenso y caótico. Tras dominar el partido durante una hora y con un marcador de 3-0 a favor, los blancos se relajaron demasiado, lo que permitió al Alavés acercarse peligrosamente en el marcador. Aunque el equipo de Carlo Ancelotti logró llevarse los tres puntos, lo hizo sufriendo más de lo necesario.
La gestión del partido en sus últimos minutos dejó claro que el Madrid aún tiene aspectos por mejorar, especialmente en la concentración defensiva y en la capacidad de mantener el control del juego. Con el derbi contra el Atlético de Madrid en el horizonte, los blancos deberán evitar este tipo de relajaciones si quieren seguir peleando en lo más alto de la clasificación.