El FC Barcelona se prepara para un verano de movimientos estratégicos en el mercado de fichajes, y el nuevo técnico, Hansi Flick, ya ha identificado un punto clave a reforzar: el extremo izquierdo. La intención es clara: dotar al equipo de mayor profundidad y desborde por las bandas, aligerando la presión que recae sobre Lamine Yamal y Raphinha, dos de las piezas más utilizadas durante la pasada campaña.
En ese contexto, dos nombres destacan en la lista de posibles incorporaciones: Marcus Rashford, del Manchester United, y Luis Díaz, del Liverpool. Ambos jugadores responden al perfil que busca Flick: velocidad, desequilibrio y gol. Pero su llegada no solo aportaría calidad; también generaría un efecto dominó en la alineación titular y en la gestión interna del vestuario blaugrana.
Los posibles fichajes de Rashford o Luis Díaz
El técnico alemán, junto al director deportivo Deco, ha evaluado que el Barcelona carece de alternativas consistentes en los extremos. Aunque Lamine Yamal ha brillado con apenas 16 años, y Raphinha ha sido uno de los mejores jugadores de la temporada, la dependencia excesiva de estos dos jugadores preocupa al cuerpo técnico.
La primera opción fue Nico Williams, pero tras no concretarse su fichaje, la directiva ha fijado su atención en Luis Díaz y Rashford, quienes podrían asumir el rol titular en la banda izquierda. Su fichaje, sin embargo, implicaría modificar la disposición actual del once y afectar directamente a otros futbolistas.
El desplazamiento de Raphinha: ¿nueva posición o salida?

La posible llegada de un nuevo extremo izquierdo afectaría principalmente a Raphinha, quien habitualmente juega por esa zona del campo, su sitio en el once titular parece indiscutible.
Ante este escenario, Flick considera ubicar al brasileño como mediapunta, justo por detrás del delantero centro Robert Lewandowski. Una posición en la que ya ha rendido en ocasiones anteriores y donde podría potenciar su visión y creatividad ofensiva.
Los grandes damnificados: Dani Olmo, Gavi, Ferran Torres y Fermín
El cambio táctico que implicaría desplazar a Raphinha al centro del campo afecta directamente a futbolistas como Dani Olmo, Fermín López, Gavi y Ferran Torres, quienes ocuparon esa demarcación en la última temporada.
De todos ellos, Olmo sería el más afectado. Aunque es considerado el principal candidato para jugar como enganche, la competencia con Raphinha limitaría su protagonismo. Lo mismo ocurre con Fermín y Gavi, que perderían espacio en el once si no se adaptan a otras posiciones.
Por su parte, Ferran Torres tiene una ligera ventaja debido a su polivalencia, ya que puede actuar en cualquiera de las tres posiciones ofensivas. Sin embargo, su rol tampoco está asegurado, especialmente si se confirma una llegada de peso como Rashford o Díaz.
El centro del campo, otro rompecabezas para Flick
El efecto dominó no se limita al frente de ataque. Si Gavi pierde protagonismo como mediapunta, su única opción sería retrasar su posición al doble pivote. Pero ahí también hay superpoblación.
Pedri, tras una temporada brillante, es inamovible para Hansi Flick. Es considerado un pilar del proyecto y su presencia está garantizada. Esto deja a Frenkie de Jong como el posible sacrificado, especialmente si no llega a un acuerdo de renovación con el club. El neerlandés sigue siendo una pieza importante, pero no tiene asegurado su lugar en un mediocampo tan competitivo.
Además, hay que sumar a Marc Casadó y Marc Bernal, dos jóvenes talentos que también pelean por minutos en el doble pivote. Casadó ya ha demostrado solvencia en esa posición, mientras que Bernal apunta a tener más protagonismo tras recuperarse completamente de su lesión.
Una plantilla con exceso de talento: ¿problema o bendición?
La gestión del vestuario será un auténtico reto. La competencia por los puestos puede elevar el rendimiento, pero también generar tensiones si las rotaciones no son bien gestionadas. En un club como el Barcelona, los “recitales de caritas” en el banquillo son habituales cuando los minutos escasean.
¿Quién será el sacrificado?
El fichaje de Rashford o Luis Díaz parece inminente, y con ello se avecina una reestructuración del once. Aunque Flick aún no ha tomado una decisión definitiva, todo apunta a que jugadores como De Jong, Olmo o incluso Gavi podrían perder peso en el nuevo esquema.
Lo que está claro es que el Barcelona 2025 tendrá más variantes ofensivas, pero también una competencia feroz por cada posición. Y en ese contexto, Hansi Flick deberá demostrar su capacidad de liderazgo y equilibrio para mantener unido a un vestuario plagado de talento, pero con egos sensibles.
Un verano decisivo para el Barça
La planificación deportiva del FC Barcelona entra en una fase clave. La posible llegada de un extremo de élite no solo busca potenciar al equipo, sino también marcar el inicio de una nueva era con Hansi Flick al mando. Sin embargo, el reto más grande no será fichar, sino gestionar el talento ya existente.