El FC Barcelona asegura la llegada de Joan García sin repetir errores del pasado
Una estrategia financiera meticulosamente diseñada permite al Barça cerrar el fichaje sin comprometer su Fair Play
El FC Barcelona ha decidido actuar con inteligencia en el mercado de fichajes veraniego, y su primera gran apuesta tiene nombre propio: Joan García. El guardameta catalán, procedente del RCD Espanyol, firmará por cinco temporadas y será presentado oficialmente como nuevo jugador culé en julio, una vez que se resuelvan las condiciones necesarias para su inscripción en LaLiga.
Aunque el traspaso está cerrado desde hace semanas con el club comprometiéndose a abonar los 25 millones de euros correspondientes a su cláusula de rescisión la inscripción oficial del portero se ha pospuesto estratégicamente para evitar contratiempos con el Fair Play Financiero. En esta ocasión, el club no quiere correr los riesgos que ya complicaron operaciones como las de Dani Olmo o Pau Víctor en temporadas anteriores.
Una fórmula calculada al milímetro para evitar bloqueos administrativos

El FC Barcelona ha aprendido la lección. Tras varias campañas de tensión con los márgenes salariales y bloqueos en los registros de nuevos jugadores, la dirección económica del club ha implementado un enfoque más prudente pero efectivo. La clave: regresar a la regla 1:1 impuesta por LaLiga, que permite reinvertir cada euro ingresado por ventas o ahorro salarial.
Para lograrlo, el club se apoya en tres frentes esenciales:
- La venta de 475 asientos VIP del Spotify Camp Nou, pendiente de la validación del auditor financiero Crowe, que generará ingresos directos.
- La cesión de Ansu Fati al Mónaco, que alivia significativamente la masa salarial.
- Las ventas de Álex Valle y Jean-Clair Todibo, que han dejado cerca de 14 millones de euros netos en las arcas azulgranas.
Con esta estrategia, el Barça cubrirá los 11 millones necesarios para inscribir a Joan García: 5 millones correspondientes a la amortización de su traspaso y otros 6 millones por su salario bruto anual. Una jugada medida al detalle.
La fórmula del Barça para evitar otro ‘caso Olmo’ con Joan García es:
Volver a la regla 1:1 del Fair Play financiero de LaLiga para poder inscribir jugadores sin restricciones, y cubrir el coste del fichaje de Joan García (traspaso y salario) con las ventas recientes de jugadores.
En concreto, la fórmula se basa en:
- Ingresar suficiente dinero (al menos 11 millones de euros) a través de ventas como las de Jean Clair Todibo y Álex Valle, que dejan 14 millones netos.
- Liberar masa salarial con salidas como la de Ansu Fati al Mónaco.
- Recuperar la regla 1:1, que permite al club reinvertir cada euro ingresado en nuevos fichajes.
Esta estrategia evita situaciones como la del año anterior con Dani Olmo y Pau Víctor, donde no pudieron inscribir jugadores a tiempo por problemas con el Fair Play financiero.
El ‘caso Olmo’ como lección institucional

Durante el último verano, el FC Barcelona sufrió retrasos e incertidumbre con la inscripción de varios jugadores, en especial con Dani Olmo y Pau Víctor, debido a errores de planificación en los márgenes salariales. Aquellos episodios dejaron cicatrices y enseñanzas. La actual junta directiva, encabezada por Joan Laporta y con Deco al frente del área deportiva, ha decidido prevenir antes que lamentar.
Por ello, Joan García no será registrado de inmediato, sino una vez que el club tenga la garantía absoluta de que no incurrirá en ninguna infracción. Esta nueva manera de actuar demuestra una evolución en la gestión, centrada en la sostenibilidad y cumplimiento normativo.
Las salidas que allanan el camino: Fati, Lenglet y más
El fichaje de Joan García no se entiende sin el contexto general del mercado culé. La directiva ha trazado un plan integral que incluye múltiples salidas para aliviar la presión económica:
- Ansu Fati está a un paso de recalar en el AS Mónaco en una cesión con opción de compra por 12 millones de euros. Su salida representa un alivio clave en la masa salarial.
- Clément Lenglet, cuyo salario bruto alcanza los 16 millones de euros anuales, es otro nombre marcado para abandonar el club. Su situación sigue siendo negociada con el Atlético de Madrid.
- Otros movimientos como los de Pablo Torre y Pau Víctor también están sobre la mesa, especialmente ante la dura competencia interna en la línea ofensiva.
Además, el Barça mantiene la expectativa sobre ingresos adicionales derivados de cláusulas de venta por antiguos jugadores como Jean-Clair Todibo, Abde Ezzalzouli, Jutglà, entre otros.
Un fichaje con visión de futuro: Joan García y la portería del Barça
Más allá del componente financiero, el fichaje de Joan García responde a una lógica deportiva clara: el club quiere renovar su estructura desde posiciones clave. A sus 24 años, el portero catalán representa juventud, madurez táctica y formación en la élite. Su rendimiento con el Espanyol ha captado la atención del cuerpo técnico azulgrana, que lo considera un perfil ideal para asumir progresivamente mayores responsabilidades.
Aunque Marc-André ter Stegen sigue siendo el referente bajo palos, no se descarta que Joan García compita por minutos importantes, especialmente si el alemán contempla nuevas etapas en su carrera a mediano plazo. El club, por su parte, no presionará ninguna salida, pero sí mantiene abierta la posibilidad de un relevo generacional natural.