El técnico del FC Barcelona, Hansi Flick, se encuentra en una situación delicada para el debut en la Champions League frente al Mónaco. La baja de Dani Olmo ha complicado el panorama en la medular, dejando al alemán con solo tres centrocampistas disponibles. A esto se suman las ausencias de jugadores clave como Gavi, Frenkie de Jong, Bernal, Fermín y Christensen, lo que obliga a Flick a buscar soluciones de emergencia para mantener la competitividad del equipo en un duelo crucial.
El problema en el centro del campo con Dani Olmo: Flick sin opciones
La inesperada lesión de Dani Olmo, quien estará fuera de las canchas entre cuatro y cinco semanas, ha desajustado por completo los planes de Flick. El jugador español, que estaba siendo fundamental en los primeros encuentros de la temporada, deja un hueco difícil de llenar en una línea ya debilitada por las múltiples bajas.
Gavi, Frenkie de Jong, y otros mediocampistas también están fuera, lo que deja al equipo con pocas alternativas en el centro del campo. Esta situación crítica ha obligado al técnico alemán a considerar distintas opciones, algunas de ellas poco convencionales, para enfrentar al Mónaco, un equipo que ya los derrotó en el Trofeo Gamper con un contundente 0-3.
Posibles remplazos de Dani Olmo: Pedri y Eric García, al rescate
La opción más viable para Flick parece ser colocar a Pedri como mediocampista en el doble pivote, posición que ha desempeñado con éxito esta temporada. Pedri, habituado a jugar de media punta, ha retrasado su rol en el equipo, lo que podría ser una solución lógica para el técnico. En este caso, Eric García, quien ya ha sido probado en algunos partidos en esta posición, podría ocupar el lugar de Pedri más adelantado, aunque sería una solución de emergencia.
Otra alternativa sería mantener a Pedri en su nueva posición y optar por Raphinha como mediapunta, en el 4-2-3-1 que Flick ha estado utilizando esta temporada. De ser así, Ferran Torres podría ocupar la banda, dejando a Ansu Fati como una opción más secundaria para la segunda parte, ya que su participación desde el inicio parece precipitada.
Cambio de sistema: ¿Una solución arriesgada?
Otra opción que Flick podría considerar es cambiar el sistema de juego a un 4-3-3, con Casadó como único pivote. Casadó tuvo un rendimiento destacado en el último partido frente al Girona, lo que podría darle la confianza al técnico para alinearlo. Pedri y Raphinha, en este caso, actuarían como interiores, lo que ofrecería una mayor solidez en el medio campo, aunque con el riesgo de dejar menos alternativas en ataque.
La inclusión de Pablo Torre en el once titular no parece probable, dada su escasa participación en minutos hasta el momento. Esto deja a Flick con un margen de maniobra muy limitado, lo que podría obligarlo a asumir riesgos importantes para no comprometer el debut del equipo en la Champions League.
Un reto físico y táctico ante el Mónaco
El partido contra el Mónaco no será un desafío fácil. El equipo francés, que ya superó al Barcelona en verano con un aplastante 0-3, llega al duelo con la confianza en alto, su estilo físico y rápido podría complicar aún más las cosas para un Barcelona mermado por las bajas en el centro del campo.
La situación de Flick es complicada, y la baja de Olmo llega en el peor momento posible. Sin embargo, el técnico alemán deberá encontrar la fórmula para sortear este obstáculo y buscar un resultado positivo en el debut de la competición más importante de Europa.
En resumen, el Barcelona enfrenta un reto monumental, y la capacidad de Flick para adaptarse y encontrar soluciones creativas será puesta a prueba ante un Mónaco que ya demostró ser un rival formidable.
